lunes, 7 de febrero de 2011

Dos monjas

El brillo de los ojos del Inquisidor atravesaba la nube de humo de cigarrillo que le envolvía. Al Obispo le costaba respirar.
-No tenemos ni idea del paradero de esas dos monjas. Es más: ni siquiera sabíamos de la existencia de esa tal Catalina y, respecto a Clara, es la primera noticia que tenemos de que fuera monja. Creo que es su eminencia quien nos debe una explicación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario