lunes, 28 de noviembre de 2011

Presunto asesino


Su amigo no está muerto. O, por lo menos, no es el cadáver que encontramos el otro día. Las huellas dactilares no coinciden. El individuo murió de un disparo en el corazón, a quemarropa. La cara se la destrozaron luego, cuando ya estaba muerto.
Menos mal… ¡Eh, oiga! ¡Tenga cuidado, deje esa figura! Carretero dígale que la deje, la va a romper.
Tiene que comprobar que no puede tener nada dentro. No se preocupe: no la romperá.
El Inspector había vuelto con la orden de registro. Mientras hablaba con Lopes sus hombres ponían patas arriba el apartamento. Lopes estaba tranquilo porque sabía que no encontrarían nada, pero no lo estaba tanto en cuanto a como quedaría su casa.
¿Es necesario todo esto? Si Waldo no es el muerto, ¿por qué este registro?
Precisamente por eso: su amigo ha pasado de asesinado a presunto asesino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario